Las medidas de seguridad se han vuelto cada vez más necesarias por el bienestar de los conductores, según constata Eurowag
Los casos de estafa o fraude empiezan a convertirse en uno de los desafíos a los que tiene que hacer frente el sector de transporte por carretera. Según datos recopilatos por Eurowag, los casos de fraude se han incrementado alrededor de un 25% en los últimos años, pues los estafadores emplean tácticas cada vez más sofisticadas para robar grandes volúmenes de mercancías y cometer fraude de combustible, una de las mayores preocupaciones de las empresas de transporte por carretera hoy en día. De hecho, con el aumento del precio de esta materia prima, España se ha convertido en un punto atractivo en el mapa para la criminalidad relacionada con el robo de combustible, especialmente en lo que respecta a las tarjetas de combustible.
'Prevenir el fraude es crucial'
"El carburante representa, hoy en día, alrededor del 34% del coste de una empresa de transporte", aseguró Filippo Welter, country manager de Eurowag en España. "Prevenir el fraude es crucial para evitar goteo de dinero que afecta directamente a la rentabilidad y consecuentemente la competitividad de una empresa de transporte. La prevención de fraude, y el bienestar y el éxito de las empresas de transporte, son uno de los objetivos de Eurowag. Es clave para nosotros que el cliente pueda confiar en nosotros y en nuestros servicios".
La necesidad de la protección
En ese sentido, cada vez se tornan más importantes soluciones digitales con las que combatir este tipo de amenazas, formando un sistema que proteja contra el robo de identidad y evite pagos no autorizados. Medidas como el desbloqueo por SMS, tarjetas para el pago de combustible que solo se activan cuando su ubicación coincide con la del vehículo, o la función de pago desde la app del móvil, protegida por PIN o reconocimiento facial, ayudan a evitar problemas que suponen gastos importantes a las empresas.
Y es que, dado que los robos se llevan a cabo de manera rápida y ágil, muchas veces su detección es muy complicada para las autoridades. Esto hace que las medidas preventivas de seguridad se conviertan en la defensa más eficaz, permitiendo al usuario no solo saber que está siendo víctima de fraude sino poder evitarlo.
