Ofrecen una autonomía de 200 kilómetros
Los autobuses serán puestos en operación en la línea 4 de la ciudad, que en sus 35 kilómetros de longitud transporta a aproximadamente 120.000 viajeros cada día. Los 55 autobuses reducirán las emisiones de dióxido de carbono en 5.845 toneladas al año en comparación con los vehículos de combustible tradicionales, contribuyendo a la mejora de la calidad del aire de la ciudad e impulsando la transición hacia una movilidad más sostenible.
Los vehículos tienen una longitud de 15 metros, con piso bajo para facilitar el abordaje y descenso de los pasajero y una capacidad máxima de 130 personas. Con su capacidad de batería de 300kWh alcanzan una autonomía de hasta 200 kilómetros, y su sistema de carga permite que dichas baterías vuelvan a estar llenas en tan solo tres horas.
Asimismo, este modelo proporciona instalaciones y equipos sin barreras, especialmente para personas con discapacidas, y reduce la altura de suspensión para ofrecer una experiencia de viaje cómoda y conveniente para pasajeros con necesidades especiales. Es más, para garantizar la seguridad pública los autobuses están equipados con sistemas de comunicación conectados al centro de control.
Un paso más en la transición eléctrica
"Las soluciones sostenibles de cero emisiones para las operaciones de transporte son esenciales. Desde 2018, hemos estado trabajando en reformas tecnológicas de transporte, y esta asociación con BYD es una expresión importante de la transición hacia la electrificación del sistema de transporte público de México", ha afirmado Rosario Castro Escorcia, directora general del Metrobús de la Ciudad de México.