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Pons Mobility propone cinco medidas básicas para mejorar la seguridad vial

El año 2023 se saldó con 1.145 víctimas mortales en las carreteras, cifra prácticamente idéntica a la del año anterior

lunes 08 de enero de 2024, 07:00h

La Dirección General de Tráfico (DGT) presentó la semana pasada el Balance de Siniestralidad Vial de 2023, que refleja que el año se saldó con 1.145 víctimas mortales en las carreteras, lo que supone apenas tres fallecidos menos que en 2022. De esta manera, da la sensación de que la cifra sigue estancada, aunque lo cierto es que, según afirma Ramón Ledesma, consejero asesor de Pons Mobility, la distribución de dichas víctimas sigue cambiando.

Pons Mobility propone cinco medidas básicas para mejorar la seguridad vial
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"El dato más significativo es que los usuarios vulnerables, especialmente, peatones y motoristas, pasan de representar el 37% al 40% de los fallecidos" comentó. "Mientras los fallecidos en vehículos de cuatro ruedas descienden cerca de un 10%, los peatones, especialmente en vías de alta capacidad, no descienden, representando ya uno de cada cinco fallecidos en autopista". Por ello, desde la consultora han querido proponer cinco medidas para, ya de cara a 2024, conseguir mejorar los datos de seguridad vial en nuestro país.

Cinco claves para unas carreteras más seguras

En primer lugar, señalan que existe un problema con las motos de alta potencia, que cuentan con un dato muy alto de siniestralidad por kilómetros dado que su diseño se realizan para comportamientos de riesgo. Estas representan actualmente el 17% del mercado, y desde Pons creen que es necesario que haya concienciación con respecto al peligro que suponen en comparación con otros medios de transporte.

Creen que los conductores deben ser más conscientes de los potenciales peligros

Asimismo, creen que es necesario implementar el derecho de repetición para los casos de accidentes por teléfono móvil. Esto, que se aplica ya a otras causas de accidentes como el alcohol, significaría que la aseguradora puede reclamar al conductor los costes generados por el uso del móvil, tratando de que los conductores actúen de forma más concienciada al respecto.

Los accidentes de peatones en vías de alta capacidad son otro problema a abordar, pues, incluso cuando su presencia es esporádica, representan el 20% de los fallecidos. La DGT ya ha diseñado una solución, una señal luminosa conectada que evitará que estos tengan que bajar de los vehículos averiados para poner los triángulos, pero desde Pons creen que llega muy tarde (2026) y que será insuficiente sin un proceso de pedagogía sobre seguridad.

Con respecto a las vías convencionales, proponen un programa integral 360º con una triple herramienta: fiscalización, conectividad y comunicación. Consideran que con control y digitalización es posible eliminar los episodios de alto riesgo, acompañando esta vigilancia de una campaña de comunicación y formación para que los conductores sepan cómo se producen los accidentes en este tipo de vías.

Por último, inciden en recordar la importancia de mantener una atención activa al volante, pues son muchas las veces en que las distracciones son la principal causa del accidente. Piden a la DGT que traslade el problema a la población para que esta pueda ser consciente y actuar en consecuencia.