La nueva estación de carga eléctrica por pantógrafo invertido en el centro de operaciones de Carabanchel ha sido visitada por Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio ambiente y Movilidad, y Alfonso Sánchez, director gerente de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT Madrid). EMT Madrid ha dado un paso importante en su compromiso con la descarbonización del transporte público de pasajeros y la electrificación al poner en funcionamiento esta estación de carga eléctrica, que puede abastecer a 118 autobuses. Con esta inauguración, el centro de operaciones ahora cuenta con un total de 260 puntos de recarga eléctrica. En relación a esto, el delegado destacó que "esta infraestructura confirma que el centro de operaciones es una referencia internacional en electrificación".
Dos transformadores con una potencia total hasta 10 MVA
La tercera fase en el proceso de electrificación del centro de operaciones de Carabanchel es la instalación. La infraestructura, que tiene una superficie aproximada de 221x25 metros, se divide en tres niveles de altura. En el nivel del suelo se encuentra la marquesina que cubre la instalación y donde están los pantógrafos, los brazos mecánicos encargados de recargar automáticamente los vehículos. Además, la marquesina permite un mejor mantenimiento de los autobuses al evitar su exposición directa a las inclemencias del tiempo, lo que reduce su deterioro.
Se han instalado dos centros de transformación de ejecución subterráneos en la zona de la marquesina que darán servicio a los nuevos cargadores. Estos centros de transformación alojarán en su interior dos transformadores cuya potencia total instalada asciende a 10 MVA y se puede acceder a ellos desde el suelo a través de un pasillo central peatonal.
Además, cuenta con un sistema de protección contra incendios innovador, sistemas de detección de gases, extintores y cámaras termográficas la estación de carga. Desde el principio, este conjunto de medios permite tener el control de una incidencia, ya que prioriza la protección preventiva (cámaras termográficas) y la detección temprana (detección por gases, incluso con activación manual del sistema), facilitando así una protección más rápida y minimizando posibles daños.
El pasillo técnico, ubicado en la estructura de la marquesina a unos 6,5 metros de altura aproximadamente, es el nivel siguiente. Aquí se encuentran los cargadores que suministran energía a los pantógrafos y también es el lugar donde se lleva a cabo su mantenimiento y control. En total, se han instalado 40 cargadores con una potencia eléctrica de 360 kW. Estos cargadores tienen la capacidad de suministrar una potencia máxima de 360 kW a un solo pantógrafo, lo que permite recargar completamente un autobús en solo 1 hora. También pueden suministrar 120 kW a tres pantógrafos al mismo tiempo, lo que significa que cada autobús requerirá 3 horas de carga.
Dos grandes cubiertas de aproximadamente 221x10 metros se levantan en las zonas laterales. En la parte superior del pasillo técnico, se encuentra una cubierta fotovoltaica equipada con 1.055 paneles que ayudan a reducir la demanda de energía de la infraestructura. Esta instalación fotovoltaica proporciona el 10% de la energía necesaria. Cada uno de los paneles, conectados en serie para formar filas, cuenta con tecnología PERC y tiene una potencia de 660 Vatios pico (Wp). Se estima que esta instalación generará 924,6 MWh/año de energía. Todas las instalaciones, incluida la cubierta fotovoltaica, pueden ser monitoreadas. Esto permitirá operar la estación de recarga eléctrica utilizando un sistema Smart Charging, donde las decisiones sobre la carga se basarán en algoritmos que determinen las necesidades del servicio.
Plan estratégico
La obra tiene un valor de 6,7 millones de euros y el presupuesto total de la inversión, que incluye cargadores y pantógrafos, es de 11,3 millones de euros. Los fondos europeos Next Generation EU, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, han financiado el 90% de esta cantidad. Específicamente, se han utilizado los recursos provenientes de la convocatoria de 2021 del programa de ayudas a municipios para la implementación de zonas de bajas emisiones y la transformación sostenible y digital del transporte urbano.
El Plan Estratégico de la empresa municipal ha recogido el proceso de absoluta transformación que está protagonizando el centro de operaciones de Carabanchel. Con este proceso, dividido en cuatro fases, el centro de operaciones busca posicionarse como un referente de las infraestructuras electrificadas que pongan la sostenibilidad en el centro de sus operaciones.
Entre los años 2018 y 2022 se realizó la primera fase del proyecto de electrificación, que estableció los cimientos e introdujo una solución inicial de carga eléctrica. Esta solución consistió en cargadores con una potencia de 100-120 kW, con 25 cargadores por enchufe para minibuses y 65 cargadores por cable. En febrero de 2023, se lanzó la segunda fase del proyecto, que consiste en poner en funcionamiento la primera estación de carga eléctrica por pantógrafo invertido. Esta estación cuenta con 52 puntos de carga de 100 kW.
La estación de carga mencionada es la tercera fase, que duplica las cifras de la anterior. Cuenta con más del doble de puntos de recarga (118) y supera ampliamente los números y resultados asociados a su cubierta fotovoltaica y a sus centros de transformación eléctrica. Se espera que el centro de operaciones de Carabanchel cuente con un total de 320 puntos de recarga, a falta de ejecutar la cuarta fase. La finalización de esta fase está prevista para finales de este año o principios del próximo. De estos puntos de recarga, 230 serán por el sistema de pantógrafo invertido y los otros 90 serán por enchufe.
25% de la flota electrificada para 2025
EMT Madrid tiene una estrategia global que busca reducir el impacto medioambiental de la movilidad y facilitar su transición hacia una empresa verde y energéticamente sostenible. En este sentido, su objetivo es descarbonizar su flota y transformar todas sus infraestructuras en construcciones más sostenibles para adaptarse a esta descarbonización. Esto va más allá del proyecto de Carabanchel. En 2008, comenzaron a circular los primeros autobuses eléctricos de EMT Madrid. En la actualidad, de los 2.100 autobuses que conforman la flota municipal, el 13,14 % (276 vehículos) son completamente eléctricos. El restante 86,86 % (1.824 unidades) está compuesto por autobuses propulsados por Gas Natural Comprimido (GNC). En los últimos años, el enfoque de EMT Madrid en la descarbonización ha llevado a un rápido crecimiento de los autobuses eléctricos. Para el año 2025, se espera que el 25 % de la flota esté electrificada según EMT Madrid.
EMT Madrid está adaptando todos sus centros de operaciones para dar servicio a esta flota descarbonizada. En el centro de Entrevías, se está construyendo una hidrogenera que abastecerá a los nuevos autobuses propulsados con hidrógeno verde y cubrirá todo el ciclo de este vector energético, incluyendo la producción, almacenamiento y distribución. Por su parte, el centro de operaciones de la Elipa se convertirá en el centro de referencia para la gestión de una flota 100 % eléctrica. Además, en Fuencarral se ha iniciado un proyecto para instalar un sistema de automatización de la carga eléctrica mediante pantógrafo invertido. Por último, en Sanchinarro, que hasta ahora estaba dedicado exclusivamente a autobuses de gas, se instalarán cargadores por cable para dar cabida a los autobuses eléctricos.
