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es la tasa de siniestralidad del autobús.
No obstante, las ventajas van más allá de su escasa siniestralidad, pues un uso extendido del bus entre los ciudadanos genera también una descongestión de las carreteras, y por tanto menos posibilidades de colisiones y accidentes. Disminuir el tráfico en áreas urbanas y durante las horas punta facilita una circulación libre de riesgos, pues al haber menos coches en circulación existe también una menor probabilidad de comportamientos imprudentes como el exceso de velocidad.
Por otro lado, los autobuses son conducidos por profesionales que han pasado por rigurosos procesos de formación y certificación, lo cual garantiza un mayor nivel de competencia y seguridad en la conducción. La formación especializada que reciben en técnicas de conducción segura, manejo en situaciones de emergencias y conocimiento de las normas de tráfico reduce de accidentes causados por errores humanos, aumentando así la seguridad de los pasajeros y de otros usuarios de la vía.
Más y mejor equipados
Además, los autobuses modernos están cada vez mejor equipados con sistemas de seguridad avanzados, destacando algunos como el control de estabilidad, el frenado de emergencia o la ayuda a la conducción. Estos sistemas ayudando tanto a prevenir accidentes como a proteger a los pasajeros en caso de que ocurran, dando lugar a vehículos con estructuras reforzadas capacitados para reducir la gravedad de los impactos.
Por último, la promoción del uso del autobús puede influir positivamente en la planificación urbana y en la inversión en infraestructuras viales más seguras y eficientes. Las administraciones que perciben un mayor uso de este medio de transporte se ven incentivadas a mejorar las infraestructuras dedicadas al mismo como carriles exclusivos para autobuses, paradas seguras, acceso prioritario a los colegios y mejores sistemas de control de tráfico. Estas no solo benefician a los usuarios de autobuses, sino que también aumentan la seguridad general para todos los usuarios de la vía.
"Se ha demostrado que el fomento del uso del autobús es una estrategia eficaz para mejorar la seguridad vial y en la consecución del objetivo de cero víctimas mortales en accidentes de tráfico, la única cifra aceptable", ha comentado Rafael Barbadillo, presidente de Confebus. "El sector es consciente de la importancia de contar con los mejores estándares en materia de seguridad, así como la profesionalidad de los conductores, como ejes clave para garantizar la cifra cero".