La compañía anunció en octubre la concreción de la compra de la red de Agip en Portugal y España, pasando entonces a contar con 547 puestos en España. Las adquisiciones de Agip y Exxon Mobil se encuadran en la estrategia de Galp Energia de aumentar la dimensión de sus operaciones ibéricas, su principal mercado en distribución de productos petrolíferos.
Tras la culminación de estas operaciones, Galp Energia pasa a comercializar en la Península Ibérica un volumen de 12,4 millones de toneladas de productos petrolíferos, de los que la mitad se venderán en España. La red de distribución de Galp Energia en España cubre así la totalidad del territorio, aumentando el número de puntos donde los clientes pueden encontrar la calidad de sus productos y servicios.