De acuerdo con estas normativas, para 2030, el 90% de los nuevos autobuses urbanos deberán ser de cero emisiones, lo que requiere significativas inversiones industriales para mantener una producción competitiva en Europa. En respuesta a este desafío, Iveco Bus ha decidido electrificar su histórica planta en Annonay (Francia) este año, una medida que permitirá integrar la producción de los modelos eléctricos Heuliez GX Elec o Iveco E-Way, hasta ahora fabricados solo en la planta de Rorthais. Además, las líneas de producción en Annonay incluirán los nuevos modelos E-WAY-H2 con celdas de combustible de hidrógeno.
La empresa invertirá 600 millones en sostenibilidad en los próximos años
Iveco también ha implementado una unidad dedicada al ensamblaje de baterías eléctricas de última generación en esta planta, asegurando el control de toda su cadena de valor y posicionándose como un actor clave en la transición energética tanto en Francia como en Europa. "Mantener una producción competitiva en Europa es un reto, pero también una oportunidad para la reindustrialización", señala Domenico Nucera, presidente de la compañía.
La marca ha anunciado un plan de inversión de 600 millones de euros en los próximos años, la mayor parte destinada al desarrollo de una nueva plataforma de vehículos de cero emisiones para los segmentos urbanos e interurbanos. Este proyecto aprovechará las plantas y centros de investigación existentes en Francia.
Clave el apoyo financiero
Nucera subrayó que el éxito de esta transformación industrial no depende solo de los fabricantes. El apoyo financiero de los Estados y la Unión Europea será crucial, al igual que una mayor cooperación con los operadores de transporte público. "Si todos los actores colaboramos de manera efectiva, podremos superar estos desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrece la reindustrialización de Europa", concluyó.