Así lo desveló el pasado lunes el concejal de Movilidad y Transporte, Joaquín Esteban, añadiendo esta ‘buena nueva’ a la ya conocida, desde hace días, de la gratuidad de uso para el nuevo modo de transporte. "Es un modo de incentivar el uso del transporte público", aseveró Esteban.
La entrada en servicio del metro ligero traerá consigo los lógicos cambios en el servicio de transporte urbano en autobús. Entre otros aspectos, el concejal ha destacado que deja de estar operativa la línea 13 de autobús, que va a Txagorritxu, destinándose las cuatro unidades que cubrían la línea a reforzar otras, como la 9 (Armentia-Errekaleor) y la 18 (Salburua-Zabalgana).
Efectos también positivos
De esta manera, las frecuencias en las líneas y sus usuarios "agraciados" con la medida, pasan de los 30 a los 20 minutos. Por otro lado, en la zona de Ariznabarra, donde se dan cita las líneas periféricas 1 y 2, el intervalo de tiempo de espera quedará en 10 minutos. Así, "nos acercamos a lo que establece el plan de movilidad", concluye Esteban.
En otro orden de cosas, el consistorio vitoriano ha confirmado que la línea 18 incorporará tres nuevas paradas en Zabalgana (en la calle Derechos Humanos) y otras cinco en Salburua (dos en Portal Elorriaga y tres en el Bulevar Salburua), mientras que las paradas de Marianistas (en la calle Luis Heintz) seguirán funcionando hasta el 31 de diciembre. A partir del 1 de enero, las líneas que paraban aquí volverán a Cadena y Eleta.