La nueva báscula cuenta además con un sistema de preclasificación de vehículos con sobrepeso, gracias a un innovador sistema de identificación remota que mejora la seguridad de los agentes que realizan los controles. Se trata de una experiencia piloto que busca incorporar la última tecnología en el pesaje de vehículos, con un presupuesto por unidad que ronda los 60.000 euros. El dispositivo está formado por un sistema integrado y oculto en la carretera, que permite pesar y clasificar por tipología de vehículos todo el tráfico que discurre por el carril acondicionado, sin necesidad de detener los vehículos.
De esta manera, se toman datos de todo el tráfico rodado y en especial del transporte pesado, lo que permite preclasificar la circulación al detectar los vehículos que transitan con sobrepeso, a los que se saca de la vía y se dirige a la báscula de control de cargas situada un kilómetro más adelante.
Desde la Consejería de Obras Públicas de Navarra han subrayado la importancia del control de sobrepeso en carretera por razones de seguridad vial, para la competencia desleal en el sector del transporte de mercancías y para el mantenimiento de las carreteras.
