La concejala de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Santander, María José González, ha animado a los usuarios a adquirir la tarjeta sin contacto al precio de un euro porque facilita un acceso más rápido y cómodo al autobús, además de que posibilita el pago en otros autobuses y en trenes.
El Ayuntamiento ha tratado de que la red de distribución de la tarjeta sin contacto sea "lo más amplia posible", por lo que de los 60 estancos donde hasta ahora se podía recargar la tarjeta se pasará a poder hacerlo en un mínimo de 200, además de en 21 máquinas expendedoras de autoservicio que operarán las 24 horas.
La concejala ha resumido algunas de las ventajas de este nuevo método de pago, como la mayor agilidad de entrada en el transporte, mayor comodidad (se puede recargar desde un mínimo de seis euros a un máximo de 30), la posibilidad de recuperar el dinero si se estropea, y su intermodalidad, porque se puede pagar con ella en trenes y autobuses y en distintos operadores.