Este impuesto en los carburantes, aprobado en el año 2001, fue considerado como contrario a la normativa de la UE por la Comisión Europea, debido a que no justifica la finalidad específica del recargo en los combustibles. En previsión de que el Gobierno estatal acabe derogando este impuesto, la asociación de transportistas llevó a cabo una asamblea informativa el pasado 12 de diciembre en la capital gallega, para que los asociados que lo deseen inicien los trámites de la reclamación.
Según ha publicado La Voz de Galicia, el hecho de empezar el proceso mucho antes de que haya una resolución final tiene una explicación muy lógica, el plazo de prescripción que tienen este tipo de impuestos, ya que solo se puede reclamar la devolución de los últimos cuatro años.
Si los transportistas esperasen a que todo el proceso se resuelva, este podría alargarse durante años y después sólo tendrían derecho a la devolución del importe de los últimos cuatro años, y si el impuesto ya hubiese desaparecido aún tendrían derecho a menos. Con la presentación de la reclamación ahora, salga cuando salga la sentencia se les devolverá el importe desde el último trimestre de 2005.
3,6 céntimos por litro
El céntimo sanitario supone en todas las comunidades 2,4 céntimos de euro por litro, pero además algunas comunidades incorporaron una cantidad a mayores, que en el caso de Galicia es de 1,2 céntimos por litro. De ahí que los transportistas gallegos tengan derecho, en caso de que finalmente se derogue el impuesto y se resuelva a su favor, a 3,6 céntimos por litro, además de los intereses legales de demora.
Alberto Vila, gerente de Apetamcor, recuerda que ahora los asociados que quieran tienen que presentar la documentación, con el engorro que supone encontrar las facturas de los últimos cuatro años, imprescindibles para la devolución. Esta iniciativa permite además que los costes de la reclamación sean mucho menores al tratarse de una demanda colectiva, ya que un usuario solo no podría abordar económicamente este proceso.