En Albacete, el presidente de la Federación de Transportes, Juan Robles, se ha unido a las exigencias del resto de transportistas, mostrándose muy contundente al manifestar que "somos los últimos monos de la cuadrilla, nadie nos hace caso, a pesar de la crisis que estamos atravesando porque nosotros no tenemos ayudas de ningún tipo".
Robles lamenta que siempre se queden fuera. "En Albacete y provincia existe un parque de 3.000 vehículos entre autobuses y camiones. La matriculación de vehículos pesados ha bajado en los últimos años hasta un 45% y una ayuda vendría muy bien al transporte, a las fábricas y a la gente que vive de la venta de vehículos".
Robles ha recordado que en la provincia unos 4.000 trabajadores viven del Sector y que hasta ahora si ha habido que hacer alguna reparación al vehículo ha salido de su bolsillo. "Antes la vida de un vehículo industrial era de aproximadamente tres o cuatro años pero desde la crisis la vida de los vehículos se ha alargado mucho más".
Por otro lado, José Manuel Peña, presidente de Transportave, ha señalado que "las ayudas se están derivando a financiar otras infraestructuras que serán nuestra competencia, como a los ferrocarriles". Ante esta situación, el presidente de Transportave, ha adelantado que probablemente entre el 15 y el 20 de enero se va a celebrar una asamblea general para buscar posibles soluciones para afrontar la situación. Peña ha lamentado que "además nos enfrentamos a una subida de impuestos, y a que probablemente suba también el gasóleo".