La campaña Smart Move parte de la premisa de que si bien los autobuses y autocares se encuentran entre los modos de transporte más ecológicos, seguros, flexibles y accesibles, esta realidad no es percibida así por los ciudadanos, el mundo político y los medios de comunicación, quienes suelen asociar a este medio de transporte con los problemas generalmente atribuidos al transporte por carretera, como son la contaminación o los embotellamientos.
"Esta percepción errónea —reflexionan desde Asintra— ha generado una situación en la cual los autobuses y autocares, no producen los resultados que deberían en términos de uso y contribución al conjunto de la sociedad, siendo víctimas de una indiferencia social y, en ocasiones, de medidas legislativas inadecuadas e incluso restrictivas".
Por ello, la idea de Smart Move es cambiar dicha percepción, proporcionando a los responsables políticos y a los líderes de opinión hechos y cifras fiables con el fin de permitirles discutir con un mejor conocimiento de causa y aplicar así políticas y decisiones que estimulen a los particulares a dejar sus vehículos y a moverse en autobús o autocar cuando les sea posible.