El documento recoge más de 50 propuestas en las que se resumen los distintos aspectos básicos para la industria del automóvil: socio laborales, renovación del parque, logísticos, fiscales, medioambientales, seguridad vial e I+D+i.
Según Anfac, el ámbito socio laboral constituye un factor clave de competitividad para la industria española de automoción. Hay que hacer notar que, a pesar del entorno de crisis de los últimos años, a las factorías españolas se le han asignado once nuevos modelos en este período, recuerdan desde la asociación. Todo ello ha sido gracias al "buen posicionamiento de la industria en cuanto a productividad, eficiencia y buen hacer y por contar con un entorno de paz social".
El ámbito laboral, por lo tanto, resultará clave para el desarrollo de la industria en los próximos
años. Por ello, Anfac ha fijado en este documento las prioridades en materia laboral, que incluye medidas para:
- Establecer un marco para la negociación colectiva verdaderamente adecuado a las necesidades
de las empresas. La reforma de la Negociación Colectiva recién realizada es insuficiente y precariza el convenio de empresa. Se debe dotar al convenio de empresa de prioridad aplicativa y autonomía regulatoria plena y eliminar los arbitrajes obligatorios.
- Reforzar la flexibilidad de las empresas. Incrementar la flexibilidad mínima existente del 5 al 15% y profundizar en los mecanismos actuales, sin costes adicionales para permitir adecuar la producción a las necesidades del mercado.
- Reducir los costes laborales. Reducción de las cotizaciones sociales que abonan las empresas, en España comparadas con el resto de la UE, las cotizaciones sociales que pagan las empresas son muy altas. Sólo tres países europeos nos superan. Mejorar la gestión de la incapacidad temporal por parte de las Administraciones Públicas es necesario para reducir el absentismo laboral. También es necesario que la Administración asuma el pago del primer al 15º día de baja.
- Crear un marco de contratación adecuado a las necesidades de las empresas. El sector en 2010 sólo ha tenido un 7,13% de empleo temporal. No se trata de nuevas medidas para incrementar la temporalidad, sino de dotar de mayor estabilidad a la que puntualmente se necesite. En su defecto, sería necesario un contrato eventual de mayor duración que los actuales, ligado a la vida media del producto y más próxima a la de los ciclos económicos. Por otro lado, sería conveniente mantener el contrato de relevo, haciéndolo menos costoso y más flexible para adaptarlo a las necesidades de las empresas y asegurar el empleo ligado a este tipo de contrato (6,39%). También sería necesario redefinir el contrato por obra y servicio para permitir también su configuración y duración máxima por los convenios de empresa.
Formación y EREs
Otro de los puntos es el referido a la mejora de la formación para el empleo. Es necesario adecuar las titulaciones ofertadas y los contenidos de la formación profesional reglada, que hoy no cubren las necesidades de las empresas, mejorar la colaboración Administración / Empresas para impartirla e incrementar las ayudas a la formación en el empleo que imparten las empresas (formación de demanda) para mejorar los retornos a las inversiones para la cualificación y productividad de los trabajadores.
Por último, facilitar la tramitación y la gestión de los EREs. Reformar el sistema de autorizaciones, agilizar los pagos, incrementar las reposiciones de prestaciones consumidas por los trabajadores y mejorar las ayudas a la formación durante los EREs.
