Esta tarjeta, que funcionará como una especie de DNI para el transporte público (similar a la del Bicing de la ciudad de Barcelona) personalizará los descuentos en el precio en función del número de viajes, de la edad o, incluso, de la situación laboral del usuario.
Según ha informado el diario El Periódico de Catalunya, Recoder ha avanzado que ya se está trabajando para encontrar posibles socios tecnológicos que implementen esta tarjeta y, a pesar de ser un proyecto a largo plazo, confía que "más pronto que tarde" se podrá empezar a distribuir. "Estamos convencidos de que es el futuro de los títulos de transporte público", ha afirmado.
Gracias al hecho que la tarjeta incorporaría los datos del usuario, podría determinar si puede acceder a los descuentos por familia numerosa, estar en el paro, estar jubilado, ser menor de 14 años o menor de 25, entre otros aspectos. Además, el sistema tarifario permitiría que el precio por cada viaje variara en función del número total de viajes que recargara el usuario.
Fuentes de la conselleria han indicado que se está estudiando el proyecto para hacerlo viable económicamente, puesto que implicaría una inversión importante por parte de la Generalitat. Los ajustes presupuestarios previstos para 2012 harán inviable que la tarjeta sea una realidad a corto plazo, pero el Departament de Territori i Sostenibilitat espera que lo pueda ser en un futuro no muy lejano.