El vicepresidente de la marca responsable de la plataforma ligera, y ex-director general de Iveco en España, fue el encargado de la rueda de prensa en el marco del Salón. Destacó que estamos ante "un producto nuevo para Iveco, pero que cuenta con todas nuestras características". Aunque es heredero del Anibal de Santana, y se produce en la misma factoría de Linares, "es un vehículo nuevo, como lo demuestra que lleva nuevas 1.400 piezas de un total de 2.000".
El Massif, que ya tiene abierto el proceso de pedidos, llega al mercado nacional con tres opciones, una de cinco puertas y un chasis cabina carrozable con batalla larga de 2.768 mm (Iveco España tiene muchas esperanzas en las múltiples posibilidades que ofrece esta versión), y un pick up que, gracias a que su puerta trasera tiene un metro de ancho, permite cargar un europallet.
Entre sus características encontramos un ángulo de ataque de 50º, un ángulo de salida de 30º y ángulo de rampa de 24º, una capacidad de vadeo de 50 cm y una altura libre desde el suelo hasta la parte inferior del eje de 20 cm.
Dos motorizaciones
Revilla también resaltó las dos motorizaciones con que se puede solicitar el Massif, una 3.0 HDI de 146 CV, que ya está disponible, y otra 3.0 HPT, con turbo de geometría variable para 176 CV, que llegará al mercado durante este año. La transmisión ZF 6S400, de seis velocidades, con superdirecta, se combina con una caja transfer Santana para ofrecer tracción a dos o a las cuatro ruedas. La caja transfer permite elegir entre una gama de marchas para carretera o fuera de carretera, tracción a las ruedas traseras o a ambos ejes en tracción 4x4, más la reductora.
Al volante, la sensación de robustez que se aprecia desde el exterior se multiplica. Sólo hay que comprobar el comportamiento del Massif en rampas superiores al 40%, la torsión de sus ejes en las condiciones más complejas, y la potencia de su reductora, que le permite atacar rampas de gran inclinación sin tocar siquiera el acelerador. El interior es mucho menos austero de lo que cabría suponer en un vehículo de estas características, con un cuidado acabado y la tecnología que aporta el navegador. Sin embargo, aquí termina la electrónica, porque el resto son componentes mecánicos, incluidas las suspensiones (de ballestas).
Las previsiones de la marca, cuando la producción esté a pleno régimen, es comercializar 5.000 unidades anuales en conjunto, de las que 1.000 corresponderán al mercado nacional.