Según la nota de prensa enviada por la Generalitat catalana, el nuevo título permitirá aplicar descuentos progresivos según su nivel de uso, manteniendo "las bonificaciones sociales actuales para familias numerosas, jubilados y otros colectivos". La tarjeta será personalizada e incorporará un chip que permitirá hacer un seguimiento exhaustivo de "los patrones de movilidad de cada viajero y mejorar la adecuación de la oferta a la demanda".
El consejero de Territorio y Sostenibilidad del gobierno catalán, Lluís Recoder, ha explicado que el nuevo sistema, cuya implantación acaba de comenzar, "reducirá los costes de mantenimiento de las máquinas venta y validación y permitirá un control más eficiente del fraude".
Adiós a la banda magnética
Recoder ha señalado que este sistema permitirá "dejar atrás la tecnología de banda magnética" presente desde hace más de 20 años en las empresas de transporte del área de Barcelona. Para ello, se introducirá una nueva tarjeta, denominada T-Movilidad, con chip electrónico, que supondrá "un salto adelante, no sólo desde el punto de vista tecnológico, sino también de modelo tarifario y de gestión de la movilidad".
La nueva tarjeta, según ha detallado el consejero, se implantará progresivamente, de manera que cohabitarà durante un tiempo con los abonos integrados ahora presentes en la red. En el año 2014 "se prevé" llevar a cabo una primera prueba piloto con un colectivo reducido de viajeros, "con el fin de evaluar su funcionamiento antes de su introducción definitiva", según ha explicado Recoder.