La ley también planteará los instrumentos que faciliten la movilidad sostenible y fomentando los medios de transportes no motorizados. Según explica la propia consejera, "Garantizar la accesibilidad a los bienes, servicios y contactos con las demás personas, independientemente del lugar donde se viva, la capacidad adquisitiva que se tenga, la edad o el género, y hacerlo sin generar más movilidad que la estrictamente necesaria".
La consejería ya ha constituido un grupo de trabajo que impulsará la elaboración y redacción de los instrumentos previos, anteproyecto y proyecto de la misma, "que cuenta desde su gestación con una enriquecedora participación ciudadana". El grupo contará con la participación y el apoyo de expertos y tendrá en cuenta las posiciones de grupos ecologistas, sindicatos y asociaciones de diversas categorías.
Esta ley se desarrollará en paralelo a otras acciones institucionales como el programa Ciudad Amable, que tiene el objetivo de promover ciudades más compactas y eficientes. Como explica Cortés, el Gobierno de Andalucía pretende "combinar políticas de movilidad y revalorización del espacio público en colaboración, cooperación y coordinación con los ayuntamientos".