Hasta que el UD equipado con Allison se incorporó a la flota de Redi Milk, la empresa había operado siempre con camiones con transmisiones manuales y semiautomáticas. Según el jefe de flota de Redi Milk, Nigel Anson, utilizar camiones automáticos resulta especialmente conveniente en el transporte y la distribución en la industria alimentaria, debido a las contantes paradas y arrancadas en los ciclos de trabajo y a la creciente congestión del tráfico.
"Compramos el UD MK11 automático porque parecía el camión más idóneo para nuestro trabajo, ya que los conductores arrancan y paran todo el tiempo al hacer sus repartos en numerosos puntos de venta", dice Anson. "Las cajas automáticas son el futuro, y en realidad la única opción era avanzar con los tiempos o quedarse anclado en el pasado".
Ventajas para el transportista
"Las transmisiones automáticas Allison eliminan el desgaste del embrague, reducen la necesidad de revisiones de la caja de cambios y disminuyen drásticamente los costes de mantenimiento y el desgaste del freno", señaló Anson. "También contribuyen a un incremento de la seguridad, al reducir los niveles de fatiga del conductor y aumenta su atención sobre la carretera", añade.
Según Anson, a los conductores les encanta: "Visitan a más de 50 clientes diarios y están al volante entre seis y ocho horas por turno, lo que equivale a más de 1.000 cambios de marcha cada día. Por supuesto, en un sistema automático todos esos cambios son gestionados por la transmisión", añadió.