En Europa las entregas pasaron de los 2.961 vehículos entregados en 2012 a 2.195 unidades en enero de 2013, un 26% menos. La caída fue equilibrada entre la región del oeste y el este europeo, donde las entregas pasaron de 2.168 a 1.607 y de 793 a 788 unidades.
El motivo principal de la cifra correspondiente al mercado norteamericano es el ajuste de los niveles de producción, que implicó dos semanas de inactividad durante el mes de enero. Volvo entregó en este mercado un total de 788 vehículos frente a las 1.582 unidades de 2011.
El mercado brasileño marcó el resultado de las ventas en Sudamérica. En conjunto, el mercado regional creció un 38% hasta las 1.437 unidades, con un impulso especialmente significativo en el país lusófono, donde las entregas crecieron un 46%. El fabricante atribuye el incremento a la creciente actividad industrial así como a la facilidad para acceder a la financiación.
En Asia el retroceso fue del 10%, pasando de las 914 unidades en enero de 2012 a 819 en enero de este año. El resto de mercados pasaron de registrar 323 entregas a 336, un 5% más.