La federación ha recordado que la petición tarifaria del sector era superior al 12%, y que, fruto de las conversaciones e informes de la Dirección General de Transportes Terrestres del Ministerio de Fomento con la Dirección General de Política Económica del Ministerio de Hacienda, se propuso al Gobierno un incremento medio del 6,07 %, que según se anunció oficialmente desde el propio Ministerio de Fomento se iba a aplicar a partir del 1 de enero de 2013. Al respecto, Fenebús señala que “no solo se retrasó su aplicación en dos meses con la consiguiente repercusión económica negativa para las tesorerías de las empresas afectadas, sino, lo que es más grave, se produce con una reducción del 50% de la cuantía propuesta”.
”Suponemos que el sector afectado solicitará al Gobierno aclaraciones sobre esta reducción, entre otros motivos porque ahora se desconoce sobre qué partidas se ha aplicado la reducción”, ha recalcado la federación. “El 3% autorizado no compensa ni siquiera el incremento experimentado por el carburante; así que los operadores de transporte por carretera deberán de seguir reivindicando la autorización del 3% que le ha sido denegado o en su defecto la compensación económica del mismo, que no es difícil de calcular con toda la información que las empresas vienen facilitando permanentemente a la Administración de transportes”.