iBAC es un alcoholímetro que usa pilas de combustible; es pequeño, preciso y se conecta de forma inalámbrica a un smartphone. Hoy en día ya se utiliza profesionalmente en los servicios de prisiones estadounidenses y en los centros suecos de tratamiento de las dependencias. La app, muy fácil de utilizar, se comunica con el teléfono y guarda los resultados en este, en caso de uso particular, o bien en un servicio en la nube en caso de uso profesional.
Mediante una fotografía, la posición de GPS y la detección de otras unidades situadas cerca durante el soplado, se puede asegurar fácilmente que sople la persona correcta. MHF International road safety test lab ha probado el iBAC y le ha otorgado la nota más alta por su fiabilidad y seguridad.