La semana pasada la Asociación de Constructores Europeos de Vehículos instó en un comunicado oficial a las autoridades europeas y locales de cada país, a ayudar a mejorar la actividad logística en las zonas urbanas. Según ACEA, hacer más fluido el reparto de bienes en las ciudades mejoraría toda la cadena de suministro, puesto que la entrega constituye el extremo de una actividad que sirve y afecta a mucha gente, "mientras que el transporte de pasajeros sirve a las necesidades individuales", añadía el comunicado.
Para la asociación, la logística urbana ya tiene de por sí que sortear grandes desafíos al tiempo que atiende a un mercado cada vez más exigente. De modo que las restricciones impuestas por las autoridades locales en Europa al acceso de vehículos de mercancías, por tiempo, tamaño y peso; no hacen más que dificultar las tareas logísticas, obligando a los operadores a reajustar sus sistemas para hacer las entregas en el plazo impuesto, o utilizar vehículos más pequeños.
Clientes exigentes
El problema para los operadores, dijo ACEA, es que las limitaciones a la actividad de reparto y transporte en ciudades difieren entre municipios y "son a menudo confusas o incoherentes", adujo la asociación. Además, el propio mercado está acusando una mayor exigencia en las entregas fiables y just-in-time.
"Nuevas soluciones para la distribución urbana de mercancías deben ser consideradas y apoyadas. Estas incluyen nuevos centros logísticos adaptados a las ciudades, alternativas a las entregas tradicionales y sistemas de transporte inteligente", propusieron desde la ACEA. Aseguró también el impacto positivo de sus propuestas, tanto "desde el punto de vista económico como ambiental".