La unión Europea ha adoptado formalmente el nuevo límite de emisión de dióxido de carbono que deberán respetar todos los vehículos comerciales ligeros que circulen por la Unión. Una norma que, según Efe, comenzará a aplicarse en 2020 y que establecerá el tope de emisión en 147 gramos por kilómetro.
Como primera medida en este proceso, la Comisión Europea revisará las normas sobre emisiones de furgonetas a finales de 2015 con vistas a establecer nuevos objetivos para 2020 en adelante.
Apoyo a los fabricantes
Para ayudar a conseguir esos objetivos, la UE permitirá que contabilicen como parte del esfuerzo de reducción, el uso de tecnologías limpias. Una vía, han advertido, que en ningún caso podrá equivaler a una reducción de más de 7 gramos de CO2 por kilómetro.
Los fabricantes que produzcan más de 1.000 furgonetas de hasta 3,5 toneladas al año tendrán que lograr que la media de emisión de su flota no supere este umbral.
La adopción de este límite para el CO2 de las furgonetas se produjo como punto sin debate en el marco del consejo de ministros de Asuntos Generales que se celebró el martes en Bruselas, después de que el Parlamento Europeo lo aprobase en sesión plenaria el pasado 14 de enero.