Los esfuerzos de seguridad para la infraestructura europea hasta el momento se han centrado en las autopistas. Según datos de la Comisión, pese al volumen de tráfico y las altas velocidades sólo el 7% de todas las muertes en carretera en la UE se producen en la red de autopistas.
Ahora la Comisión estudia la forma de extender la calidad del firme y las prestaciones de la red de autopistas europea a la red viaria interurbana, donde se producen la mayoría de accidentes fatales a día de hoy.
Según datos facilitados por la Comisión antes de la reunión del pasado viernes, 26.000 personas murieron en las carreteras europeas en 2013. "Un reto humillante", dijo el Comisario de Transporte de la UE, Siim Kallas. "La UE tiene un historial de seguridad vial excepcional, siempre y cuando no sean accidentes mortales", matizó.
La conferencia también estudió mecanismos para desplegar más los sistemas inteligentes de transporte, como los avisos en tiempo real sobre las condiciones del camino peligrosas o el sistema eCall.
Mientras tanto desde Europa siguen diciendo que no hay dinero para financiar sistemas de seguridad integrales a una escala semejante. Porque mejorar algo tan extenso como la red viaria europea es algo de saque costoso y que debe contar siempre con el "factor usuario", el más variable de todos, pues hasta el mejor usuario de la vía puede cometer errores.
El evento lo inauguraron el Vicepresidente de la Comisión, Siim Kallas, junto al Secretario General de la Consejería de Infraestructuras, Transportes y Redes griego, Nikolaos Stathopoulos, y el Secretario General del Ministerio de Obras Públicas, Stratos Simopoulos.