Los híbridos de Volvo están equipados con un motor eléctrico y una batería que se recargará en cada extremo de la línea "en seis minutos", informó Volvo. Con estas baterías totalmente cargadas, los autobuses podrán recorrer siete de los ocho kilómetros de la línea propulsados con electricidad de forma "silenciosa y sin emisiones".
Los autobuses operarán en la línea 73 de Estocolmo, que recorre el centro de la ciudad. La línea contará con dos estaciones para recargar los vehículos en sus dos extremos.
Un ahorro energético total del 60%
Comparados con autobuses convencionales de diesel, aseguró el fabricante, los híbridos eléctricos consumen un 75% menos de combustible" y reducen las emisiones de CO2 en la mis proporción.
Estos niveles, suponen un paso más en la reducción de la huella de carbono y del consumo energético respecto de los autobuses urbanos tradicionales, "incluso respecto de los que funcionan con biodiésel", que se traduce en un ahorro total del 60%.
Los autobuses comenzarán a circular en otoño de 2014 y funcionarán hasta finales de 2016. En este proyecto participan la Autoridad de Transporte Público danesa (SL), Volvo Buses, Vattenfall and Viktoria Swedush ICT, Siemens, que suministrará las instalaciones de carga rápida, y el operador danés Keolis.
Después de servir para el transporte de personas en Estocolmo, Volvo adelantó que el proyecto se centrará en implantar estas tecnologías en el transporte comercial urbano.
El proyecto ZeUS se puso en marcha a principios de 2014 y ya a pasado por Barcelona con la participación de Endesa. Esta dotado con 22 millones de presupuesto.