El sector del automóvil al igual que la CNMC, cree necesario fomentar un marco general en el que se potencie la liberalización. Liberalizar el sector de las ITV, redundará en una mayor actividad para el sector, se abriría el mercado hacia otros agentes lo que permitiría incrementar la calidad del servicio a los ciudadanos. Estas recomendaciones de la CNMC, a juicio de las asociaciones mencionadas, nos acercan al marco europeo.
Una de las principales evidencias que cabe extraer del análisis económico de la CNMC, es que la introducción de mayor competencia, básicamente permitir una entrada libre y no contingentada al mercado, ofrece importantes beneficios al consumidor y demuestra que, especialmente en zonas densamente pobladas en las que se puede contemplar una importante respuesta de nuevas aperturas, existe un importante margen para lograr mayor eficiencia productiva, con una mayor oferta que facilita al consumidor realizar la inspección.
La Comisión considera positiva la eliminación de las incompatibilidades accionariales. Aboga por seguir eliminando las restricciones que no sean proporcionales, lo que llevaría a permitir que los concesionarios de automóviles realizaran este servicio, siempre con las máximas garantías legales y reglamentarías y los controles necesarios para garantizar la seguridad e integridad del sistema por parte de las Autoridades Competentes. En este sentido el informe también ve adecuado el que se puedan llevar a cabo actividades de venta y reparación y las de inspección de vehículos en las propias instalaciones de los concesionarios debidamente autorizados.
Recomendaciones
La CNMC realiza en su estudio una serie de recomendaciones a las Autoridades competentes (nacional y autonómicas) para el sistema de ITV en su conjunto logre mayores cotas de eficiencia económica compatible con los objetivos de seguridad vial.
El marco autonómico debería progresar hacia esquemas que promuevan la entrada de nuevos operadores y mayores niveles de competencia, en beneficio de los consumidores, recomendando a las Autoridades Autonómicas el paso a un régimen de autorización.
La introducción de más operadores y más competencia en el sistema, reducirá además la elevada tasa de vehículos que no pasan la ITV (cerca de 2 millones), agravado por el envejecimiento del parque de automóviles en los últimos años, y ayudará a reducir la siniestralidad en las carreteras y a mejorar la calidad del aire.