La producción en serie del vehículo comenzó a primeros de 2014.
Pero además, el fabricante sueco ha dado un paso en su estrategia de electromovilidad, con el Volvo 7900 híbrido eléctrico, un modelo enchufable que reduce el consumo y las emisiones de CO2 hasta un 75% en comparación con un bus diesel convencional, mientras que el consumo total de energía se reduce un 60%.
El ruido es un problema creciente en muchas ciudades, pero este modelo opera en niveles de 65 dB, equivalentes a una conversación normal. Puede circular en modo eléctrico alrededor de un 70% de su ruta.
El Volvo 7900 híbrido eléctrico ofrece gran flexibilidad en operación, pues puede circular en eléctrico en determinadas áreas, pero actuar como un híbrido convencional en el resto del trayecto. La recarga en las cabeceras se realiza en seis minutos. Aunque su producción en serie no llegará hasta 2016, ciudades como Hamburgo, Luxemburgo y Estocolmo se están planteando incorporarlo a su flota.
100% eléctrico para 2015
Otro anuncio importante realizado por Volvo durante la feria fue la presentación de un urbano 100% eléctrico el año que viene. Dentro del proyecto de cooperación ElectriCity, el Grupo Volvo es uno de los participantes en el desarrollo de la primera línea de autobús eléctrico en Gotemburgo, que se espera que comience el próximo mes de junio. Será atendida por autobuses extremadamente eficientes en cuanto a energía y sonoridad, que operarán con electricidad renovable completamente libre de emisiones. Al menos, una de las paradas será en interior.
"Queremos demostrar que los vehículos eléctricos pueden cambiar la planificación de las ciudades, contribuyendo a un mejor entorno urbano y un transporte público sostenible. Es una visión que ahora estamos comenzando a realizar", indican desde Volvo Buses.
Finalmente, el fabricante introduce un aviso de colisión delantera y un sistema de frenada de emergencia, una tecnología que aplica una frenada total de manera automática al autobús si considera inminente una colisión con un vehículo que le preceda y el conductor no reacciona al aviso inicial. Esta solución estará disponible en los autocares de Volvo a partir del año que viene, aunque no sea obligatoria hasta 2018.
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