La Comisión Europea ha registrado una nueva proposición para mejorar la aplicación de la Directiva de Calidad de Combustibles. Las obligaciones de esta normativa europea se hicieron más fuertes a través de una enmienda presentada en 2009. Esta Directiva fija una reducción del 6% de las emisiones de gases de efecto invernadero de los carburantes que se usan para vehículos de carretera, todo ello para el año 2020. Además, la normativa también obliga a los proveedores a informar a las autoridades competentes de los niveles de emisión de gases de efecto invernadero de sus carburantes.
Esta nueva proposición fija los estándares a los que deben acogerse los carburantes para reducir sus emisiones de carbono. Los nuevos parámetros serán incluidos en la legislación de la Unión Europea.
Connie Hedegaard, responsable para la Acción contra el Cambio Climático de la Unión Europea, ha animado a los "stados miembros a sumarse a esta nueva porposición para asegurar el uso de combusitibles limpios en Europa: "Esta proposición supone una nueva iniciativa para asegurar que en el futuro habrá una metodología clara para reducir los emisiones de gases y para incentivar la elección de combustibles menos contaminantes como la arena de petróleo".
Un 6% menos de emisiones de gases para 2020
La nueva proposición establece un método para calcular la intensidad de las emisiones de carbono de los diferentes tipos de combustible: gasolina, diesel, gas licuado de petróleo (GLP) y gas natural comprimido (GNC). A cada uno de estos carburantes se les fijará un valor por defecto basado en las emisiones producidas durante su ciclo de vida completo. A partir de ahora, los proveedores tendrán que atender a estos valores cuando evalúen la intensidad de las emisiones de carbono de sus carburantes. Para cumplir con la Directiva de Calidad de Combustible deben garantizar para 2020 una reducción de un 6% en las emisiones de gases de los combustibles.
Para asegurar el cumplimiento de esta normativa se fijaran reglas para elaborar informes rigurosos sobre el tipo de combustible que se comercializa. Los proveedores están obligados a garantizar una comunicación mejor de las caracteristicas de los combustibles que se utilizan para vehículos de carretera, información que será enviada a las autoridades designadas por los Estados miembros y a la Comisión Europea.
