Más cerca de la descarbonización
Europa comienza a trabajar en la descarbonización del transporte pesado por carretera a medida que avanza hacia la neutralidad climática. Como resultado, la Comisión Europea propuso recientemente un conjunto de políticas destinadas a reducir las emisiones de CO2 de los vehículos pesados nuevos. Esta hoja de ruta establece objetivos ambiciosos como cero emisiones para los nuevos autobuses urbanos a partir de 2030 o una reducción del 90 por ciento de las emisiones para los nuevos camiones a partir de 2040. BeGas argumenta que esto solo se puede lograr diversificando las formas en que se utilizan las diferentes energías del mercado. para la propulsión de vehículos.
En este sentido, es fundamental contar con recursos que permitan reducir las emisiones contaminantes a lo largo de la vida útil de los vehículos, no solo cuando están en uso. Por ello, a pesar de que los coches eléctricos se posicionan como una de las opciones para descarbonizar el transporte, los objetivos de la Unión Europea no se podrían cumplir si fueran de uso exclusivo. Adicionalmente, el importante desembolso económico que requieren y su limitada autonomía hasta el momento hacen necesaria la existencia de otras opciones.
BeGas lucha por reducir emisiones
BeGas se dedica al uso de combustibles originales y es uno de ls referentes mas destacados en Europa en el desarrollo y producción de motores alimentados con energías alternativas derivados de fuentes renovables, como el bioautogás, que se denomina autogás en su uso para automóviles.
Comparando el BioAutogás con los combustibles fósiles convencionales, es posible reducir las emisiones de CO2 hasta en un 90% y la emisión de partículas en suspensión y NOx, causantes de la contaminación urbana, en más de un 90%. También disminuye los efectos acústicos de la contaminación. Varios resultados que permitirían a los vehículos pesados cumplir con los requisitos de 2050 establecidos por Europa.
Las regulaciones actuales sobre emisiones de vehículos pesados en la Unión Europea datan de 2019 y, en este momento, están desfasadas tanto con las realidades del sector energético como con el desarrollo del sector del transporte. Para lograr los objetivos de neutralidad climática de esta manera, es crucial un esfuerzo colaborativo entre todos los actores.