Las empresas pueden reducir su tasa de siniestralidad entre un 20% y un 40%, según estimaciones basadas en la propia experiencia de la Fundación Mapfre y Arval
De esta forma, con sólo una aplicación online y registrando los datos, junto con los parámetros de movilidad de los empleados, las empresas pueden obtener un plan completo de prevención, incluyendo una evaluación de riesgos y una batería de medidas para minimizar la siniestralidad, tanto en el trayecto de casa al trabajo o viceversa (accidente "in itinere") como durante su jornada laboral (accidente "en misión").
A través de la implantación y desarrollo de estos planes gratuitos de movilidad segura, donde la formación al empleado en técnicas de conducción eficiente es un básico, las empresas pueden reducir su tasa de siniestralidad entre un 20% y un 40%, según estimaciones basadas en la propia experiencia de la Fundación Mapfre y Arval, impulsoras de esta iniciativa en el entorno empresarial. Y es que esta reducción de la siniestralidad se traduce para las compañías en un ahorro medio anual por vehículo de hasta 1.500 euros en costes directos (prima) e indirectos derivados de cada siniestro, como son la pérdida de actividad de la compañía, baja del empleado o costes de mantenimiento del coche, entre otros.
Además, mediante esta sensibilización, el empleado no sólo aumenta su seguridad vial en horario de trabajo, sino que interioriza la necesidad de desarrollar una conducta responsable al volante también fuera de él, favoreciendo un uso más adecuado de los vehículos y el ahorro de costes. De hecho, una conducción segura y eficiente puede rebajar hasta un 20% el consumo de combustible, según datos de Arval. Otra de las ventajas son los intangibles que la compañía consigue a través de este tipo de iniciativas, ya que se refuerza su reputación, lo que tiene un impacto directo en la mejora del clima laboral y la motivación del empleado, al aumentar el orgullo de pertenencia a la empresa.
Según el responsable del Programa de Seguridad Vial en la Empresa de Fundación Mapfre, José Ortega, “en 2014, último año con datos consolidados, hubo un total de 170 muertes. En concreto, 99 de las víctimas se produjeron en el trayecto de casa al trabajo o viceversa, y 71, durante la jornada laboral. Para reducir la alta siniestralidad es necesario implantar planes de movilidad en las empresas, así como promover la implantación de la norma ISO 39001, que contribuye a reducir y, en última instancia, eliminar la incidencia y los riesgos asociados a los accidentes de tráfico. Las actividades formativas, de concienciación y de información hacen que los empleados sean más conscientes de la conducción segura. De hecho, muchas de las empresas y entidades que han puesto en marcha iniciativas de este tipo han obtenido resultados positivos tanto a nivel humano como económico, por lo que la inversión en seguridad vial es una inversión rentable”.
Seguridad vial en el ADN
En este sentido, el director general de Arval, Luc Soriau, insistió en la importancia de “ser parte activa de esta concienciación en el entorno empresarial impulsando acciones y consejos para reducir los riesgos al volante y asesorando en la implementación de Planes de Seguridad Vial a nuestras empresas clientes.”
Según el director de Service Delivery y Seguros de Arval, César Estrela, "como empresa dedicada a la gestión de flota, que pone en circulación más de 24.000 vehículos al año, llevamos la seguridad vial en nuestro ADN. Sin embargo, como la única manera de influir en los demás es dar ejemplo, pusimos en marcha toda una serie de medidas de movilidad segura y sostenible que no sólo nos ha llevado a certificar oficialmente nuestro compromiso en este sentido con la ISO 39001, sino a rebajar casi un 40% en el último año la siniestralidad entre los empleados de Arval. Por supuesto, esta responsabilidad al volante la trasladamos tanto a proveedores como a clientes".
