La Autoridad Portuaria de Valencia realizó la jornada “La contribución del Transporte Marítimo de Corta Distancia, (TMCD) a la mejora del balance de emisiones del cargador” organizada por la Asociación Española de Promoción del Tráfico Marítimo de Corta Distancia en el Colegio Arzobispo Fonseca en la Universidad de Salamanca. Esta jornada, que se enmarca dentro del Programa de ayudas a la formación en relación con el transporte por carretera del Ministerio de Fomento, fue inaugurada por Ignacio Santos, director general de transportes de la Junta de Castilla y León.
Canalizó 8,54 millones de toneladas de tráfico rodado, fundamentalmente, productos agroalimentarios y automóviles
Durante el transcurso de la jornada, Fátima Zayed, directora de desarrollo logístico de tráfico rodado de la Autoridad Portuaria de Valencia, en una ponencia titulada “El papel del puerto para maximizar las ventajas de utilización del TMCD” mostró las ventajas competitivas de Valenciaport en el short sea shipping para las empresas salmantinas y castellanoleonesas. Actualmente, Valenciaport dispone de servicios regulares de transporte marítimo de corta distancia con 21 puertos de países de África Occidental, Norte de Europa y el Mediterráneo. Asimismo, cuenta con conexión diaria con Italia a través de las Autopistas del Mar que lo conectan con los puertos de Livorno, Savona, Cagliari y Salerno. En 2015, Valenciaport manipuló 8,54 millones de toneladas de tráfico ro-ro, un 12,38% más que el año anterior. Este tráfico es utilizado, fundamentalmente, por mercancías como productos agroalimentarios (vino, aceite, etc.) y los automóviles.
En 2015, Valenciaport canalizó 8,54 millones de toneladas de tráfico rodado, fundamentalmente, productos agroalimentarios y automóviles.
Tráfico marítimo de corta distancia
El tráfico de corta distancia es un tipo de tráfico marítimo que comporta numerosos beneficios para el sector del transporte. En este sentido, el transporte marítimo de corta distancia implica importantes beneficios de índole económica ya que ahorra tiempo de desplazamientos y, por tanto, repercute directamente en una disminución de costes logísticos. Asimismo, este tipo de transporte también permite obtener beneficios medioambientales al disminuir las emisiones de CO2.