El conjunto de proyectos tiene un presupuesto de 17,9 millones de euros
Los pilotos que se llevarán a cabo y que afectan directamente a España son cinco. Dos de los más conocidos y de gran importancia son el Corredos Cantábrico y el Corredor del Mediterráneo, conectando las múltiples regiones por las que discurren.
Alguno más novedoso es el 'DGT 3.0', para analizar la implantación de los servicios C-ITS a través de una plataforma de internet de las cosas (IoT) permitiendo la interconexión de todos los actores implicados en el ecosistema del tráfico y la movilidad. Así como Siscoga, que usará una arquitectura híbrida que incluye tecnología de comunicaciones ITS-G5, LTE y LTE/V. Se desarrolla en 130 km de vías interurbanas y 30 km de vías urbanas.
15 países ya forman parte
Por este motivo, la subdirectora adjunta de Operaciones y Movilidad de la Dirección General de Tráfico, Ana Blanco, ha firmado los nuevos proyectos incluidos en C-Roads en representación de España. Con esta firma, el país, junto con Dinamarca, Finlandia, Hungría, Italia, Noruega, Portugal y Suecia, son los nuevos países que se adhieren a la plataforma C-Roads. Ya formaban parte de la misma Bélgica, República Checa, Francia, Alemania, Holanda, Eslovenia y Reino Unido.
“España se une a iniciativas en torno a la conectividad y conducción autónoma que son clave para hacer nuestras carreteras más seguras, el tráfico más eficiente y reducir las emisiones nocivas del transporte”, defiende Blanco.