Los proyectos de infraestructura a menudo sufren retrasos, desviaciones de presupuesto y complicaciones con los desarrollos tecnológicos. Es por ello que, durante dos años, un consorcio de institutos privados, públicos y de investigación ha estudiado en profundidad la dirección y organización de 15 grandes proyectos de infraestructuras de transporte, con una inversión total de más de 50.000 millones de euros. Terminada la fase de investigación, el Netlipse Consortium ha presentado los resultados en Turín (Italia).
Detectadas las causas de esos problemas, el documento establece métodos de "prácticas recomendadas", para ayudar a mejorar la gestión de futuros proyectos. A pesar de los diferentes marcos políticos, legales y financieros, el consorcio de Netlipse descubrió que muchos proyectos tienen problemas similares, si bien no idénticos.
Entre las conclusiones presentadas figuran las siguientes:
- Gestionar los factores tangibles es igual de importante que gestionar los intangibles, como tratar la gestión de los accionistas y la influencia de los políticos;
- Las organizaciones encargadas de ejecutar los proyectos a menudo se centran más en la fase de construcción que en el gran alcance del proyecto o el verdadero propósito de su construcción.
Marcel Hertogh, director administrativo de Netlipse, aseguró que "se ha obtenido una enorme cantidad de material de investigación que ha derivado en numerosas prácticas recomendadas y conocimientos aprendidos que podrían beneficiar a otros proyectos. Sin embargo, nuestra investigación muestra que los proyectos no se centran en aprender de otros". "Es una lástima porque estos conocimientos podrían ayudar a mejorar la dirección de los proyectos", agregó.
