Cuando la Unión Europea aprobó el Paquete de movilidad número 1, lo hizo asignando los mismos periodos de conducción y descanso a los conductores de autobuses turísticos que a los conductores de transportes de mercancías. Esta medida fue muy discutida dadas las evidentes diferencias entre ambos medios, ya que los vehículos turísticos deben adaptarse a los ritmos de los pasajeros, algo que desde la Comisión Europea han tenido por fin en cuenta en sus últimas propuestas, en las que se recoge la posibilidad de que los horarios de los trabajadores se ajusten a las expectativas de los viajeros.
IRU celebra la propuesta de la Comisión
"Nos alegra ver que, tres años después, la Comisión se ha dado cuenta de que las normas actuales no se ajustaban al sector de transporte de pasajeros y se ha propuesto rectificar el error" celebra Raluca Marian, directora de defensa de IRU en la Unión Europea. "Contar con disposiciones específicas sobre los tiempos de descanso para el turismo permitirá a los conductores reaccionar mejor a las situaciones que ocurran durante sus viajes a la vez que reducen el estrés generado por una normativa que no se ajustaba a ellos".
Más paradas y jornadas desiguales
Estos conductores tienen que adecuarse al ritmo de sus pasajeros, de modo que tienen que afrontar habitualmente un mayor número de paradas e interrupciones y la duración de su jornada varía en función de la ruta turística de cada día. En IRU consideran que este es un paso en la dirección adecuada tanto para los profesionales como para el medio ambiente, pues ayudará a fomentar un transporte colectivo más eficaz.
"Ahora pedimos a quienes hacen las leyes que apoyen esta propuesta e impulsen un cambio que tenga verdadero impacto en el sector del turismo, sobre todo para los conductores" concluyó Marian.