El pasado año, las denominadas emisiones de gases de efecto invernadero totalizaron 25,2 millones de toneladas, un 3% de bajada, después de varios años (en concreto a partir de 2004) en que se había estabilizado las emisiones en poco más del 20% respecto a 1990 (el año de referencia del Protocolo de Kioto). Con los últimos datos, el País Vaco está ahora en el 18% de aumento de emisiones respecto a 1990, cuando el acuerdo de Kioto establece para España un incremento máximo del 15%. El objetivo del Gobierno autónomo es limitar el alza al 14% para 2012. El sector energético se mantiene como el principal emisor contaminante (genera el 42% del total), aunque ha tenido una importante reducción del 8%. La industria, en cambio, aumentó sus emisiones en un 6% y genera el 22% del total.