“Entre las dos fábricas sumamos más de 40.000 m2 y proporcionan una capacidad productiva anual de 350 unidades, dependiendo de la configuración final de los autobuses”, explica Pablo Rodríguez, jefe nacional de Ventas del carrocero gallego.
En 2020 se alcanzó una facturación de 126 unidades (y unos 17 millones de euros), de las cuales aproximadamente un tercio se corresponden con vehículos de dos pisos. Las restantes se corresponden a micro y midibuses. Al respecto, “si bien el presupuesto de 2020 aspiraba a superar con creces el de 2019, la profunda crisis de actividad que sufren nuestros clientes tiene un reflejo proporcional en nuestro sector.
En estas circunstancias, creemos que la diversidad de mercados y productos de la que Unvi hace gala, nos ha ayudado a que este repliegue del mercado haya tenido una incidencia menor que la media del sector.
En lo que se refiere al ejercicio 2021, esperamos que el mercado se mantenga en mínimos hasta bien avanzado el año, por lo que la posible recuperación sólo tenga reflejo en nuestras cuentas en 2022”, expone el directivo.
‘La industria carrocera es y seguirá siendo un actor clave para conseguir que estos sistemas sostenibles de propulsión puedan adaptarse a las múltiples necesidades y variantes del transporte público’
“Nuestra gama siempre se ha caracterizado por una gran diversidad, desde microbuses hasta doble piso interurbano, a lo que hay que añadir el desdoble de parte de la gama que nos solicita el mercado: propulsiones tradicionales y propulsiones alternativas”, afirma Rodríguez, añadiendo que “si bien el volumen de actividad productiva se ha reducido abruptamente, no así nuestra actividad de desarrollo de producto, más bien al contrario. Estamos inmersos en una profunda renovación de gama de producto que este año se hace realidad”, compuesta por:
- Nuevo vehículo urbano C21. 100% eléctrico, GNC o diésel tradicional.
- Una completa nueva gama de midibuses M20 con variantes para uso urbano, turístico o transporte adaptado, en GNC o diésel.
- Nuevo midibús L20. Una carrocería muy polivalente de hasta 41+G+C y 6 m3 de maletero.
- Una amplia gama de microbuses sobre diferentes plataformas, que denominamos S20.
El Covid-19 fue protagonista durante todo el año pasado, generando una “anormal situación que ha influido en todos los ámbitos de nuestras vidas, y el profesional no es una excepción. Por supuesto, hemos tenido que implantar medidas que minimicen riesgos de propagación y garanticen la seguridad de nuestros empleados y nuestros clientes: se han introducido protocolos en el proceso productivo que permiten reducir al máximo los contactos y, por tanto, minimizan riesgo de contagio en las fábricas del Grupo. Por otro lado, el elevado nivel de digitalización y monitorización existente en Unvi, ha permitido continuar con la actividad aún en los momentos más duros del confinamiento y casi sin repercusión, en aquellas funciones que permiten el teletrabajo”.
Punto de inflexión
A juicio de Rodríguez, la industria carrocera se encuentra “en un punto de inflexión. Creemos que hay una necesidad, en parte social y en parte normativa, de introducir nuevas tecnologías limpias de propulsión en nuestro transporte público. En ese sentido, la enorme agilidad que este sector ha demostrado a la hora de incorporar nuevas tecnologías y adaptarse a los cambios, está haciendo que ya sea una realidad el ver en nuestras ciudades vehículos ecológicamente sostenibles. La industria carrocera es y seguirá siendo un actor clave para conseguir que estos sistemas sostenibles de propulsión puedan adaptarse a las múltiples necesidades y variantes del transporte público de pasajeros”.
Y, para finalizar, el jefe nacional de ventas reconoce que las propulsiones alternativas son “un camino emprendido hace ya algunos años, una realidad hoy y una tendencia que se acelerará y se extenderá a otros segmentos del transporte público más allá del urbano durante los próximos años”.