La conducción autónoma es una ventaja
La facilidad de implantar sistemas de conducción autónoma en camiones antes que en vehículos hace que se generalice el pensamiento de que existirían antes camiones auónomos que vehículos autónomos, debido a que los camiones al pasar más tiempo en autopistas facilitarían esta adaptación.
Business Insider afirma, "tanto los líderes tecnológicos como los financieros confían en que los camiones de autoconducción se convertirán en la norma ya en la próxima década".
A pesar de que las pruebas realizadas son un éxito, todavía quedan por resolver muchos problemas técnicos y poner en marcha las leyes al respecto, es probable que veamos a los camiones autodirigidos en pleno funcionamiento a mediados de esta década.
Tesla, la famosa multinacional de Elon Musk, ha desarrollado un camión autónomo que, al igual que sus automóviles, ofrece un sistema semiautónomo en el que el acelerador, los frenos y la dirección del vehículo son gestionados por un ordenador.
Camioneros y su seguridad
La seguridad que engloba a la conducción autónoma de los camiones sigue siendo una preocupación a día de hoy. Google ha estado probando sus coches de autoconducción desde 2011 y ha acumulado millones de kilómetros.
Los márgenes de maniobra de un camión no es el mismo que el de un vehículo, las dimensiones del camión son mayores. Los sensores que poseen se encuentran en la parte superior de la cabina y esto puede suponer un incoveniente, ya que ahí se encuentran un conjunto de cámaras y sistemas que pueden entorpercer la función de la misma. Todo esto podría dar lugar a problemas para los camiones en entornos urbanos, donde hay constantes paradas, giros y espacios reducidos.
En lo que afecta al puesto de trabajo del camionero, no corre peligro. El fin de esta tecnología es ayudar al camionero a reducir las horas de conducción manual. Aunque la autonomía sea una realidad, de cara a la población sería una seguridad mayor si alguien se encuentra en el camión supervisando.