En las Baleares ya hay alguna compañía que tiene parte de su flota aparcada en una nave. Según la FEBT, hay distintas causas para haber llegado a esta situación, que también afecta a otras zonas turísticas del país.
Algunas causas
La primera de ellas es la fuga de trabajadores hacia otros sectores productivos después de la pandemia. Ante la grave crisis sanitaria, muchas empresas del transporte no pudieron mantener su actividad, con lo que sus trabajadores decidieron cambiar el volante por otras herramientas de trabajo. Además, el Covid-19 habría llevado a muchos conductores a la jubilación anticipada.
A esta escasez provocada se une la falta de nuevos aspirantes que quieran dedicarse a la actividad de la conducción en el sector del transporte por carretera, influido por la situación económica a la hora de poder formarse para la obtención del carné de conducir adecuado por el coste que ello supone.
Por último, entre las causas más importantes, se encuentra el encarecimiento del precio del alquiler de la vivienda en la región. Un número importante de la plantilla de conductores del transporte por carretera de las islas son trabajadores que se trasladan de sus residencias habituales. Para ello, precisan de una vivienda de alquiler donde hospedarse y, este año, debido al incremento de los precios arrendar una vivienda es imposible.
Ante esta compleja situación la FEBT ha solicitado la actuación urgente por parte de la Administración, proponiendo para ello una excepción temporal en el tiempo de descanso semanal reduciendo el mismo a 24 horas semanales, en lugar de las 45 horas reguladas en el Reglamento CE nº 561/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo de 15 de marzo de 2006.