Hace 10 años, en una sala de juntas en el Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid (Madrid), el entonces director general de Scania Ibérica, Mathias Carlbaum, firmó un acuerdo de colaboración con el concejal del Área de Ciudad Sostenible de Rivas, Fausto Fernández Díaz, por el que Scania se comprometía a plantar un árbol por cada vehículo vendido en España y Portugal durante los siguientes cinco años en el término de este municipio madrileño.
Los números de este proyecto de la marca sueca son enormes. El Bosque Scania ocupa un área de 90 hectáreas en el Parque Regional del Sureste, en el que hay plantados 38.243 árboles, lo que supone una fijación de 64.043 toneladas de CO2. Este es el objetivo principal de este proyecto: reducir el impacto ambiental que tiene la actividad del transporte. Una aportación más hacia un transporte más sostenible, en la que trabaja Scania, desarrollando motores cada vez más eficientes y con una amplia gama de vehículos propulsados por combustibles alternativos.
Una aportación más hacia un transporte más sostenible, en la que trabaja Scania, desarrollando motores cada vez más eficientes y con una amplia gama de vehículos propulsados por combustibles alternativos.