Los motivos que han llevado a esta preocupación son varios, y de hecho Prades define la situación como una "tormenta perfecta". Según señala, el continuo incremento de los costes y los bajos precios de las tarifas han generado prácticas más agresivas e incluso ilegales para captar clientes, lo que hace que "encontrar rentabilidad sea algo casi imposible de conseguir". Asimismo, apunta a la escasez de conductores y a la falta de infraestructuras adecuadas como motivos que han acrecentado este problema, que ya ha generado una reducción del 10% en las flotas.
La mitad de los participantes están preocupados por la competencia desleal
Gran parte de los encuestados parece opinar de la misma manera, pues el 50% de los encuestados manifestaron su preocupación con respecto a la competencia desleal, un porcentaje que era del 30% hace un año. Esto ha llevado a que el 38% califique como "insuficiente" la situación del Sector, ocho puntos más que en 2022, mientras que la mayoría de los aprobados se limitan a un "suficiente", califiación otorgada por el 43%.
Todo esto, sumado al crecimiento del 20% del precio del combustible a pesar de las ayudas y bonificaciones, ha generado que el 79,1% de las empresas hayan asegurado que sus beneficios se han visto reducidos en el primer semestre de este año. Esto ha llevado también a que el 27% consideren que se enfrentan a una elevada fiscalidad, mientras que el 24,3% opina que la morosidad es un problema, acumulando así un conjunto de situaciones que ponen en peligro su viabilidad económica.