"Una simple colaboración entre un individuo y una plataforma no debe necesariamente clasificarse como una relación laboral" afirma Raluca Marian, directora de defensa de IRU en la UE. "Además, aplicar criterios en una etapa posterior, después de que la relación ya se haya tratado como empleo, que es lo que propone el Parlamento Europeo, echaría para atrás a las empresas a la hora de colaborar con verdaderos trabajadores autónomos. El modelo de trabajo autónomo se ha utilizado en la UE desde su inicio, en pleno cumplimiento de las leyes nacionales, y no hay razón para eliminarlo simplemente porque algunos actores del mercado estén aprovechándose del sistema. Habría que hacer que adoptaran el sistema, no cambiarlo para adaptarlo a sus necesidades a expensas de los demás".
Peticiones del Sector
Como medida de protección del trabajo autónomo, las asociaciones instan a los negociadores a seguir de cerca el Enfoque General del Consejo. En concreto, solicitan el establecimiento de criterios comunitarios que clasifiquen la relación como empleo o trabajo autónomo desde el principio, así como que se mantengan sistemas de apelación nacionales y se permita a las plataformas colaborar con trabajadores autónomos sin adquirir por ello el estatus de empleador.
"Confiamos en que los negociadores respalden un texto equilibrado con criterios previamente establecidos en toda la UE que determinen la relación laboral. Esto es esencial para mantener el trabajo autónomo en toda Europa, a la vez que se evitan complicaciones legales innecesarias para individuos autónomos, empleadores y autoridades de los Estados miembros" concluyó Marian.