Asociaciones de transporte protestaron contra el decreto original
No obstante, este decreto no fue bien recibido de forma unánime. Algunas organizaciones de transportistas y concesionarios de vehículos industriales mostraron una cierta preocupación ante la limitación de las actuaciones de reparación y asistencia de los vehículos averiados, pues se apostaba preferentemente por su traslado al taller. Esto suponía un importante peligro en el caso de los vehículos de transporte, para los que dicha actuación representaba un sobrecoste económico excesivo dado que su aplicación literal en la práctica impedía las actuaciones de los vehículos taller.
Debido a esto, las organizaciones que componen el Comité Nacional de Transporte por Carretera solicitaron una rectificación a la Dirección General de Tráfico, que ha escuchado dicha petición. Mediante la emisión de una Instrucción dirigida a los agentes de tráfico, se establece una excepción a la regla general del remolcado obligatorio en caso de los vehículos con un MMA superior a las 7,5 toneladas, que podrán ser reparados in situ.
De esta forma, se permitirá el trabajo de los vehículos taller que generlamente poseen las marcas o concesionarios, cuyos operarios deberán pese a todo adoptar las medidas necesarias para que la operación se lleve a cabo en las máximas condiciones de prevención y seguridad, lo cual incluye llevar puesta una vestimenta que garantice su máxima visibilidad por parte del resto de usuarios de la calzada. Además, este tipo de intervenciones se llevarán a cabo si requieren menos tiempo que la retirada del vehículo o si son esenciales para su extracción, de modo que se deberán tener en cuenta dichas circunstancias a la hora de actuar.