Scania tiene como objetivo para el año 2030, lograr un 100% de compras verdes para sus operaciones europeas de como acero, baterías, aluminio y hierro fundido, componentes que contribuyen aproximadamente al 80% de las emisiones de carbono derivadas de sus materiales de producción. Con este movimiento, es ahora la primera empresa en la industria en imponerse estas medidas como requisitos obligatorios de compra, de modo que las negociaciones para contratos futuros y revisiones de contratos existentes incluirán requisitos sobre las tecnologías especificadas, afectando la entrega de dichos componentes para la producción europea de Scania.
Compromiso con la descarbonización
La compañía ha querido dar este paso para tratar de servir de ejemplo en la transición ecológica. De hecho, ya durante la primavera de este año realizó su primer pedido de acero verde, y a mediados de este mes anunció junto a SSAB su objetivo de descarbonizar todas las entregas de acero para 2030. Por otra parte, en el ámbito de las baterías ha colaborado con Northvolt para desarrollar una celda de batería diseñada específicamente para el transporte pesado, con un rendimiento de clase mundial y una huella de carbono excepcionalmente baja.
"Ahora estamos trabajando para ampliar el alcance del objetivo de descarbonización, de modo que la estrategia acabe cubriendo toda la cadena de suministro mundial" concluyó Levin.