La asociación CETM Animales Vivos ha analizado el primer borrador del Reglamento sobre el transporte de animales y concluye que perjudica al sector. Destacan la falta de medidas contra el transporte ilegal, los tiempos de viaje incompatibles con los de conducción y descanso, y la responsabilidad de los transportistas en identificar animales no aptos. Además, critican las alturas mínimas propuestas y su impacto en la seguridad vial.
CETM Animales Vivos, la asociación de la CETM especializada en el transporte de animales vivos, alimentación animal y Subproductos Animales No Destinados Al Consumo Humano (Sandach), ha analizado el primer borrador del Reglamento sobre el transporte de animales, llegando a la conclusión de que perjudica al sector en gran medida. La organización destaca la poca sintonía con la Agenda 2030 sobre la reducción de emisiones y con el Reglamento 561/2006 en referencia a los tiempos de conducción y descanso de los conductores, por lo cual se ha reunido con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para trasladarle los puntos más desfavorables del borrador.
Cambios propuestos
CETM ha destacado en primer lugar la ausencia de medidas para luchar contra el transporte ilegal de equinos, bovinos y ovinos, una práctica cada vez más habitual. Asimismo, los tiempos de viaje no van en consonancia con los de conducción y descanso, pues la duración máxima de los tiempos de viaje que se propone es de 9 horas para los animales con destino a matadero y esto provocaría una reducción de los viajes.
CETM cree que el reglamento no cuida a los conductores
Por otra parte, la asociacción considera que no se puede permitir que los transportistas sean los responsables de identificar a los animales no aptos para el transporte, pues para ello existe la figura del veterinario o del encargado de la explotación, que debe ser quien determine antes de la carga la aptitud de los animales. De hecho, opina que en general este borrador no cuida la figura de los conductores, ya que medidas como la prohibición de los portes entre las 10:00 y las 21:00 horas a temperaturas ambientales superiores a 30ºC obligarían a la realización de jornadas nocturnas durante varios meses en países con clima mediterráneo. De esta manera, se contribuiría a un aumento de la siniestralidad en las carreteras, lo cual no ayudaría a hacer más atractivo el sector en plena escasez de trabajadores.
En cuanto a las alturas mínimas que se proponen para la especie ovina, bovina o los contenedores de aves, CETM incide en que no se tienen en cuenta los diseños de las carrocerías actuales, y concluye añadiendo que el alto grado de movilidad de los animales dentro de los corrales podría provocar la desestabilidad del vehículo, solicitando que, antes de designar una superficie mínima, se lleven a cabo los estudios pertinentes para verificar que la medida no afecta a la seguridad vial.
En definitiva, CETM Animales Vivos considera que el borrador del Reglamento de transporte de animales aún tiene mucho margen de mejora y han de corregirse aspectos importantes que perjudican la labor de los conductores profesionales y las empresas y autónomos del sector.
