La Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos (Atuc) y la Confederación Española de Transportes en Autobús (Confebús) expresaron su preocupación por los perjuicios que la reducción de la jornada laboral podría causar en el Sector del transporte público. Solicitaron una reunión con Yolanda Díaz para abordar estos aspectos y encontrar soluciones que permitan conciliar la reducción de la jornada laboral con la calidad y eficiencia del transporte público en España.
En una carta enviada a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, la Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos (Atuc) y la Confederación Española de Transportes en Autobús (Confebús) expresaron su preocupación por los perjuicios que la reducción de la jornada laboral podría causar en la prestación de servicios esenciales para los ciudadanos. Ambos colectivos resaltaron las dificultades impuestas por la tasa de reposición para realizar nuevas contrataciones y enfatizaron la imposibilidad de trasladar los aumentos de costos a las empresas con contratos de concesión debido a la legislación vigente.
El transporte público registró más de 5.100 millones de viajeros en todo el año
Atuc y Confebús solicitaron una reunión con Yolanda Díaz para abordar estos aspectos en profundidad. El sector del transporte público es estratégico en España, como lo demuestran los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Durante 2023, el transporte público registró más de 5.100 millones de viajeros en todo el año, lo que representa un aumento del 18,2% en comparación con 2022 y supera los 5.081,5 millones de 2019, el último año antes de la pandemia. Además, Atuc y Confebús también destacan el papel estratégico del transporte público en la descarbonización del sector y en la promoción de un modelo eficiente, sostenible, justo e inclusivo que contribuya a reducir las emisiones y cumplir con los objetivos establecidos en las agendas 2030 y 2050. Para analizar el impacto económico de la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales, Atuc y Confebús encargaron un informe especializado.
Podría tener un impacto negativo
El informe examina dos categorías principales: el transporte terrestre urbano y suburbano de pasajeros, y otro tipo de transporte terrestre de pasajeros que incluye los servicios regulares interurbanos en autobús, los servicios discrecionales de autocares para excursiones, escolares y trabajadores, así como los servicios de autobuses dentro de los aeropuertos. Según el informe, la reducción de la jornada laboral podría tener un impacto negativo en la prestación de servicios de transporte público debido a la falta de personal disponible para cubrir los horarios y garantizar la frecuencia y calidad del servicio. Esto se debe a las dificultades impuestas por la tasa de reposición, que limita la contratación de nuevos trabajadores para cubrir las vacantes existentes.
Además, Atuc y Confebús señalan que las empresas con contratos de concesión no pueden trasladar los aumentos de costos derivados de la reducción de la jornada laboral a los precios del servicio debido a la legislación vigente. Esto pone en riesgo la sostenibilidad económica de estas empresas y dificulta su capacidad para mantener y mejorar los servicios ofrecidos a los ciudadanos. Ante esta situación, Atuc y Confebús solicitan una reunión con Yolanda Díaz para abordar estos aspectos en profundidad y buscar soluciones que permitan conciliar la reducción de la jornada laboral con la prestación adecuada de los servicios esenciales de transporte público. Además, destacan el papel estratégico del transporte público en la descarbonización del sector y en el cumplimiento de los objetivos establecidos en las agendas 2030 y 2050.
En resumen, Atuc y Confebús expresan su preocupación por los perjuicios que la reducción de la jornada laboral podría causar en el sector del transporte público, tanto en términos de prestación de servicios como en sostenibilidad económica. Solicitan una reunión con Yolanda Díaz para abordar estos aspectos y encontrar soluciones que permitan conciliar la reducción de la jornada laboral con la calidad y eficiencia del transporte público en España.
