La instalación, que cuenta con una superficie construida de más de 20.000 metros cuadrados y una capacidad máxima de casi 800 unidades anuales (aunque ahora está produciendo siete a la semana), es la apuesta de la firma holandesa para “seguir impulsando la transición hacia las cero emisiones, un proceso que queremos liderar”, según explicó el CEO de la compañía, Rolf-Jan Zweep.
Antes, Willen van der Legte, presidente del Grupo VDL, hizo un repaso por la historia de la entidad y su vinculación con el transporte de viajeros, añadiendo que “ponemos en marcha un edificio respetuoso con el medio ambiente” en el que se fabricarán unidades del modelo urbano Citea eléctrico.
Durante su intervención reconoció el compromiso de VDL con la sostenibilidad y reclamó más apoyo de las Administraciones para acelerar el proceso hacia la movilidad eléctrica.
Alain Doucet, el director de una nueva planta “concebida y construida alrededor del propio autobús”, puso en valor “a las personas (la plantilla se compone de 500 personas), algunas de las cuales llevan más de 30 años trabajando con nosotros”, al tiempo que identificaba el reto digital para seguir avanzando “en un mercado de la máxima competencia”.
Por el lado institucional, intervinieron en el evento el ministro-presidente de Flandes, Jan Jambon, quien tuvo unas palabras de ánimo para los trabajadores de Van Hool, compañía que hace apenas unos días anunciaba su bancarrota, aunque reconoció que “se abre un nuevo futuro”, dado que VDL ha presentado una oferta para adquirir la parte de buses de la compañía.
Grandes objetivos con la nueva planta
A continuación, cerró el turno de intervenciones la ministra de Movilidad de Flandes, Lydia Peeters, quien consideró una “muy buena noticia esta nueva planta, que contribuirá al objetivo que tenemos en Flandes de que toda nuestra movilidad sea sin emisiones en 2035”, haciendo alusión a la compañía local De Lijn y su amplia relación tanto con VDL como con Van Hool, que supera las 2.000 unidades.
Para finalizar la jornada, realizamos una visita a la planta, que dispone de siete estaciones de trabajo, una amplia zona logística de piezas y repuestos, y las últimas innovaciones tecnológicas y ecológicas, “para reducir al máximo nuestra huella de carbono”, comentó Zweep.