"Se trata de pensar la ciudad desde la accesibilidad", explicó durante la presentación del Plan el segundo teniente de alcalde, Ricard Gomà, destacando la "transversalidad y la participación" que comprende el Plan de accesibilidad de paradas de bus, fruto del trabajo de la Comisión de Transportes del Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMD).
Las intervenciones previstas pretenden dejar libres de obstáculos las puertas de entrada y salida de los autobuses, así como ampliar a 2,1 metros la anchura de la acera libre de obstáculos, para lo que, llegado el caso, se podría desplazar la parada.
En los últimos años, la totalidad de los 1.080 autobuses de la flota de TMB se han adaptado a las personas con movilidad reducida, lo que ha significado "una inversión de 130 millones de euros", confirmó la concejala de Seguridad y Prevención, Assumpta Escarp.
Nuevos sistemas de información
En el acceso a los servicios y sistemas de información de TMB también se está haciendo un esfuerzo en implantar dispositivos para garantizar la accesibilidad a las personas con discapacidad visual y auditiva.
Desde 2008 y hasta 2011, se está implantando un nuevo sistema digital de información al usuario de los autobuses, las Pantallas de Información al Usuario (PIU), que permiten conocer el tiempo de espera y, en una fase futura, permitirán saber las posibles incidencias y alteraciones en el servicio.
TMB también gestiona la red de metro de la ciudad, que cuenta con 84 estaciones adaptadas a personas con movilidad reducida, un 70% del total. Las 39 restantes se encuentran en proceso de adaptación y serán accesibles antes de 2011. Se trata de medidas que comprenden desde la instalación de ascensores y escaleras mecánicas hasta nuevos dispositivos que permitan salvar la distancia entre tren y andén.