"El departamento que dirige Agustín Hernández es consiente del problema que conlleva la elevada edad de los transportistas autónomos, tema especialmente grave en el contexto económico actual y, sobre todo, en las pequeñas empresas familiares. Por ello la Xunta promueve unas líneas de ayudas que son complementarias con las del Ministerio de Fomento", ha informado el organismo a través de un comunicado.
Las ayudas pretenden facilitar el abandono de la actividad de transportistas autónomos que superen los 58 años de edad, quienes deben renunciar a todas las autorizaciones de transporte público de las que fueran titulares.
La Comisión de Valoración, encargada de revisar la gestión de las solicitudes, ha tenido en cuenta criterios como la declaración de incapacidad permanente absoluta, la edad de los transportistas y la clase de autorizaciones, dando preferencia a aquellas que habiliten para realizar transportes con cualquier tipo de vehículo.
Los beneficiarios de las subvenciones deberán cumplir con la obligación de abandonar de forma definitiva sus actividades de transporte, no colaborar en la capacitación de otras empresas, reintegrar la cuantía de las ayudas en caso de incumplimiento y permitir que Movilidad realice las inspecciones oportunas.