El Consorcio Regional de Transportes de Madrid ha retomado el proyecto anunciado ya hace tres años, por el que se pretende instaurar la tarjeta inteligente sin contacto 'BIT' a todos los abonos de transporte operativos en la Comunidad. El objetivo es ofrecer una mayor comodidad a los usuarios mediante este sistema que sustituirá el actual billete de banda magnética, a través de una nueva tarjeta que no necesita ningún tipo de contacto y que permite una rápida lectura gracias a la tecnología de micropocesadores. La simple aproximación al dispositivo de lectura -que deberá ser instalado en todos los medios de transporte- posibilita el abono del trayecto sin necesidad de introdudir la tarjeta en ningún sitio.
Una de las principales ventajas que ofrece el Billete Inteligente en el Transportes es la reducción del tiempo que tarda el viajero en acceder a la red, al pasar de 1,5 a 0,2 segundos, mediante un soporte más seguro que el actual que facilita la protección de los datos personales de los titulares. El dispositivo permitirá luchar de forma más eficaz contra el fraude, ya que si una tarjeta es robada o perdida, el viajero podrá anularla inmediatamente y solicitar otra nueva, de forma que sólo él pueda utilizarla y no sufra ningún perjuicio si pierde el abono durante su periodo de validez.
El CRTM pretende pasar de las 35.000 tarjetas de este tipo que circulan hasta el momento en la Comunidad, a modo de pruebas y de las que se ha obtenido una evaluación muy positiva, hasta los dos millones de abonos que aproximadamente operan en la red de transporte público madrileño. El proyecto se sustenta sobre una inversión de 275.000 euros, destinada a adaptar los sistemas de venta y recarga al nuevo título. Otra de las ventajas que ofrecerá la 'tarjeta inteligente' será la cómoda accesibilidad de las personas que sufren algún tipo de minusvalía, puesto que no es necesario sacarlo de la funda ni de la cartera para permitir el acceso a los diferentes medios de transporte.